Los diálogos mentales, que cuestionan los momentos, y que a veces se nos van de la mano y ellos empiezan a controlarnos a nosotros, en vez de nosotros a ellos. Llegando a un momento en donde nos vemos envueltos en un montón de telarañas de las cuales nos cuesta salir mucho mas de lo que nos costo entrar en ese laberinto enredado de pasado, lleno de futuro y nulo de presente.
Y uno se marea más intentando calmar esas ferocidades mentales que nos presiona la cabeza, que nos asusta y atraviesa como una flecha y dándonos dolor de cabeza.
Hasta que un día, una luz llega de algún lado.. y ese comentario, o ese abrazo, o esa acción, o ese recuerdo, o ese texto, o esa música, o tan simple como un no sé qué.. nos hizo mirar de otro ángulo eso que no había forma de romper.
Queriendo buscar el porqué ahora sí y antes no. Sin necesidad. Simplemente entendiendo que tenia que ser en ese momento, y que no podría haber sido de otra manera. Porque tu tiempo era ese para eso. Porque las coordenadas estaban dadas hace tiempo, y vos ibas en ese enfoque sin darte cuenta. Porque en algún lado encontraste una luz que te estaba indicando a hacia donde moverte, y esa dirección te gusto y la pudiste seguir, con esfuerzo, con valor, con creencia propia y con amor hacia vos. Entendiendo o más bien… sin entender. Y por que querer entender todo?, simplemente es ser, y vivir, y de última… pregunta el para qué?, qué nos sitúa en un presente y nos lleva a un futuro. El cual es más saludable que el por qué? qué nos estanca en el pasado.
Y despertar lentamente ese motor que se estaba oxidando, para volver a engranar y avanzar y querer seguir y saber que se puede, que es uno quien debe hacer el esfuerzo y uno es el único que puede hacer que esta realidad no sea muchas veces tan cruel y tan difícil. Y poder enfocarse solamente en lo que nos hace bien, (sin dejar de vivir lo que no nos gusta), pero para que crezca lo que nos haga bien y compartir con las personas que nos empoderan, sentir el tiempo propio del momento, sin querer ganarlo ni perderlo, demostrando que se puede tener una sonrisa en la peor de las situaciones. Y que la naturaleza a través de nuestros sentidos y más aún presente como una creación de nuestra mente, es oro y del mas brillante.
Que la vida nos da lo que necesitamos, sólo que está en nosotros apreciarlo, modificarlo, comprenderlo, vivenciarlo y si hay algo que entender, tal vez… quedarse con el saber que todo lo que pasa es parte de lo que nosotros mismos trazamos con nuestras manos, acciones y pensamientos. Y que el poder es nuestro. Que si logramos crear momentos de terror, de angustia, de odio, de miedo, de dolor, de resentimiento, y más… también podemos crear armonía, belleza, creatividad, risas, diversión, acción, alegría, bondad, paz y amor.
Y que no me importa escucharlo una y otra vez, o que parezca se haga moda, o sea un cliché, que más da?, si el punto es caminar hacia un mejor lugar. Acaso en su mayoría no buscamos las mismos sentires?, el enfoque es lo que nos nubla la mente, nos desdibuja la realidad y nos oprime el pecho sin sentido alguno. Al fin y al cabo todos venimos y nos vamos del mismo y hacia el mismo lugar. Sin importar religión, creencia, o lo que fuera.. no sabemos ni cómo llegamos ni sabemos realmente a donde nos vamos.. simplemente vinimos de paso, y que mejor que estar presentes en este momento. Y que miedo parece estarlo por un momento, cuando te sentís realmente en ese momento. Acostumbrados a que nuestro ego maneje esos momentos tenaces que no nos dan respiro ni nos deja estar plenos aquí y ahora.
Pero… que es estar presente en este momento?, como explotar al máximo ese momento?.. a veces no encontramos las respuestas que nos ayuden a entender un poquito al menos.. por que no hacemos las preguntas correctas. Otra vez no enfocamos el punto. Y otras tantas, queremos entender a nivel de la mente situaciones universales que se manifiestan a otro nivel que la mente no puede comprender. Es que así vivimos los occidentales, intentando vivir a través de lo que la mente entiende.
Aprovechar al máximo?, suena a bombardear un momento con todo lo que podamos, es saturarnos hasta no poder respirar, es querer googlear todas las respuestas y postear sin importar. Y así, la rueda gira, pero hasta la mitad, y volvemos al mismo punto donde partimos, y lo peor, es que agotamos toda nuestra energía, nuestro rendimiento se noquea y ya no podemos hacer nada más. Tal vez, si empiezo de nuevo, y me pregunto: como hago presente este momento para disfrutarlo?, tal vez la respuesta sea, estando presente. No hacer mas que eso. Conectar, sólo con eso que este sucediendo. Sin distracciones. Sin necesidad de mostrar o querer algo exterior que no es lo que mantenga vivo ese momento para sentirnos plenos. Sin necesidad de agregarle más emoción para que se sienta más fuerte y real. Sino, que sea realmente desde lo mas interior, de los más genuino que lo puedas ser. Estar ahí el momento.
Y aunque sea que dure un segundo, o mil. Te va a hacer sentir libre, lleno, y vacío a la vez. Vacío de todo el futuro y el pasado y de lo extra, y lleno del momento presente, sin necesidad de más y más. Porque cuando querés más y más ya no estás en el momento presente. Estas en el momento siguiente.
Entonces cuando quieras tuitear, vas a estar más conectada en ese momento, por que aprendiste a entender cada momento como único. No vas a subir mientras vivís el momento, porque ese momento no termina siendo ni uno ni otro. En cambio, si probas de hacer, un momento una cosa y luego lo subís, haciendo de ese momento otra cosa, ahí, se va a dar otro momento presente. Porque el punto no es tuitear, sino, querer hacerlo todo junto.
Sin desperdiciar nada, valorando tu tiempo, tus gustos y tus formas, tus patrones mentales se van a alinear a tus creencias, y tus acciones se van a equilibrar. Y ahí, vas a ser únicamente vos. Sin importar el qué dirán. tu seguridad se va a fomentar. Y cuando la mente calma, el cuerpo se alinea, los pensamientos son más moderaros, y las emociones se hacen más frías, el cuerpo físico baja sus decibeles, y podemos ser más libres e infinitos por un momento. No sé si del todo en este mundo actual, pero al menos, mucho más de lo que pudimos sentir o creer alguna vez. Y al repetir ese mecanismo, vamos a lograr una herramienta, que vamos a saber usar. Y que siempre vamos a poder tener como herramientas para lo siguiente. Por que aunque uno no este esperando las realidades mas agradables y aun, las mas difíciles, van a seguir estando presentes, pero ahí va en nosotros, atravesarla, e ir juntando mas y mas herramientas en la vida para poder lograr un abanico que nos sirva en el momento. Teniendo la plasticidad necesaria para amoldarlo y transformarlo. Sin querer llegar a ningún lado, sin esperar nada, simplemente INTEGRAR la experiencia.
Y que si nos ocupamos cada uno de nosotros mismos, seriamos mucho más geniales todos, porque tendríamos mucha energía bien puesta en cosas que nos hagan crecer como humanos, sociedad, mundo y universo. Porque esa energía atraviesa todo todo.
Y que es la vida si no sabemos mirarla con ojos de amor?, y como enfrentarla, si no ponemos nuestra fortaleza?, si no sabemos valernos de nuestras virtudes, y aprender de nuestras falencias… de re-energizar todo eso que alguna vez nos cacheteó y no supimos tomar como sabiduría, y nos agotó, pero que al final, terminamos entendiendo, que es lo que nos transformó y nos empujó a la verdadera liberación. Al real desapego. Y a la genuina realidad del cual nuestra alma vino a cumplir en esta tierra llena de misterios, belleza, dificultades, desequilibrio, colores, naturaleza, movimiento, energía, tristeza, y aprendizaje. Si, aprendizaje que elevan nuestra alma, lo que nos brinda calma y seguridad.